¿Sabías que…?

La temperatura a unos pocos metros bajo tierra se mantiene constante, entre 10 y 16 grados Celsius, durante el año y se puede aprovechar para generar espacios más frescos en verano y más cálidos en invierno ahorrando en uso de energía y emisiones de CO2.

Estudio 964 arquitectura

¿Cómo transformar un local que ha sido un trastero en un estudio de arquitectura?

Este fue el primer reto al que nos enfrentamos, cambiar la esencia de un local de 25 m2 con humedades hacia un espacio que nos represente, que sea acogedor y saludable.

Tenemos que decir que contamos con suerte, o buen ojo. El local, a pesar de ser un semisótano, cuenta con luz, muchísima luz, en tres de sus cuatro frentes y durante todo el año. Solo teníamos que quitar los vinilos semitransparentes que evitaban que la luz entre en todo su esplendor, un sacrificio que se había justificado en aras de tener un mayor nivel de privacidad.

Con un pavimento cerámico de textura tipo madera de hace 20 años en muy buen estado que debíamos mantener, decidimos que nuestra actuación se enfoque en las paredes.
Reparamos las humedades, quitamos la pintura vieja y las pintamos de blanco satinado, para que la luz exterior llene el espacio interior.

El espacio cuenta con falso techo de placas de yeso blanco de 60 x 60 cm, decidimos reemplazar algunas piezas defectuosas por módulos de viruta que evitan el eco, mejorando el confort acústico y reubicamos la posición de la iluminación colocando unos nuevos paneles de tipo LED con una temperatura de color que se asemeja a la luz natural.

El mobiliario da vida al estudio, mediante una paleta de colores sencilla, con tonos de madera claros para los muebles principales, y limitando a blanco, regro y rojo el resto de enseres.

Distribuimos la oficina en 4 zonas:

Zona de trabajo: Tres mesas modulares de pino lacado mate que se leen como un solo elemento. Esta distribución permite delimitar los espacios de trabajo y al mismo tiempo dotar de un área suficiente para trabajar con planos de gran formato.

Zona de almacenaje: Un conjunto de 3 muebles: librero, cajonera y aparador. A juego con las mesas de trabajo.

Zona de reuniones: Una mesa redonda que permite reuniones entre 2 y 6 personas de manera desjerarquizada con una cajonera de apoyo.

Recibidor: Dos sillones y una cajonera de apoyo junto a una lámpara sobredimensionada con luz de temperatura cálida que ofrece una sensación más íntima al espacio.

Hemos conseguido tener una oficina muy acogedora, en la que disimulamos los defectos propios del local y sacamos provecho de sus virtudes, poniendo nuestro sello personal.

¿Sabías que…?

La temperatura a unos pocos metros bajo tierra se mantiene constante, entre 10 y 16 grados Celsius, durante el año y se puede aprovechar para generar espacios más frescos en verano y más cálidos en invierno ahorrando en uso de energía y emisiones de CO2.