Casa Retiro

Con la excusa de cambiar el pavimento cerámico que se había levantado en algunas zonas de la floristería a causa del calor y la humedad, la cliente nos pide que le ayudemos a actualizar la imagen del local, reutilizando parte del mobiliario existente.

Nuestra propuesta pasa por generar un espacio sencillo y elegante que otorgue protagonismo a las flores y plantas que lo llenan. Por eso proponemos materiales naturales y colores neutros que realzan el contenido del local, en cada época del año. 

Definimos algunos elementos clave, como el sistema de baldas continuas o una paleta de colores neutros, que contribuyen a la integración del mobiliario a reutilizar, unificando visualmente lo antiguo con lo nuevo. 

Se plantea la reforma de manera global, con un resultado que se adapta al modo actual de utilizar el espacio e incluso previendo cambios futuros, y que va desde repensar el sistema eléctrico, facilitando el uso del espacio y minimizando el consumo, hasta la utilización de un  pavimento cerámico antideslizante, en un entorno que suele mojarse continuamente. Además, la instalación de este nuevo pavimento permite resolver las humedades provenientes del subsuelo, garantizando su durabilidad, a través de la impermeabilización en la parte inferior.  

Para los revestimientos elegimos tonos grises, con un subtono arena, que se complementa con las baldas de soporte invisible y el mostrador de madera de pino con un acabado lacado mate, combinando perfectamente con el color verde, predominante en toda la floristería. 

Con esta actuación conseguimos un local con una imagen contemporánea que invita a disfrutar de la belleza de los elementos florales que hay en su interior.